No es solo un lugar para vivir, es un lugar para desacelerar, respirar profundo y reconectar con la familia, los amigos y la naturaleza.
Ubicada a solo 10 minutos de Morna, esta hacienda es tranquila, auténtica y llena de vida.
Aquí, los días comienzan con la luz filtrándose entre los árboles y un paseo descalzo por la mañana para recoger huevos frescos y verduras del propio huerto. Es un hogar donde los niños trepan árboles y recogen fruta, donde puedes elaborar tu propio aceite de oliva o abrir una botella de tu vino al atardecer. La propiedad tiene olivos, cítricos, aguacates, higueras, caquis y entre 150 y 250 viñas. Y todos sabemos que… todo sabe mejor cuando es cultivado en casa.
Confort todo el año
La casa está diseñada para vivir cómodamente en cada estación. En invierno, la calefacción por suelo radiante mantiene el ambiente cálido, mientras que en verano, el suelo radiante junto con el aire acondicionado proporcionan frescura. Las gruesas paredes de piedra y acabados de alta calidad aseguran una temperatura agradable durante todo el año.
La distribución facilita un estilo de vida relajado. La espaciosa cocina abierta es el cálido corazón del hogar, ideal para largas cenas, cafés matutinos y veladas junto a la chimenea con amigos. La acogedora sala de estar ofrece un cómodo espacio alrededor de la chimenea, una sala separada para televisión y un rincón tranquilo para trabajar.
La vivienda principal cuenta con tres habitaciones cómodas, tres baños y un aseo separado. Debajo de la casa, un amplio sótano incluye una lavandería independiente y ofrece excelente espacio para almacenamiento o incluso para una zona de hobbies o gimnasio. Esta finca combina carácter, confort, espacio y sostenibilidad, rodeada de vistas panorámicas desde cada habitación.
Alojamiento para invitados y personal
La finca cuenta con dos encantadoras casitas, cada una con entrada independiente, dormitorio, baño y terraza. Además, hay un estudio ideal para alojar personal o como taller de artista.
Vida al aire libre en su mejor expresión
Las vistas son impresionantes. Una hermosa finca rodea la casa, con cuatro terrazas soleadas que siguen la luz durante todo el día. Ya sea disfrutando de un desayuno tranquilo, relajándote con un libro o preparando una barbacoa bajo las estrellas, siempre hay un lugar perfecto.
En días cálidos, la piscina ofrece un refrescante escape con hermosas vistas del paisaje. Este es un lugar para relajarse… Piensa en libertad y armonía con la naturaleza.
Sostenible y autosuficiente
Esta propiedad ofrece la posibilidad de vivir completamente autosuficiente sin sacrificar comodidad. Con 25 paneles solares, bomba de calor y fuente propia de agua, eres independiente de servicios externos. Ideal para quienes valoran la sostenibilidad y la libertad.
Privacidad y ubicación ideal
Estás en el corazón del "Triángulo Dorado" de Ibiza. La casa está cerca de Santa Gertrudis, Ibiza ciudad y Santa Eulalia, a solo 10 minutos del colegio internacional Morna. La encantadora playa de Cala Olivera y numerosos restaurantes cercanos están a pocos minutos. Aun así, cuando estás en casa, solo escucharás a los pájaros y quizás algunas gallinas.
Vida sencilla, realizada con belleza
Este hogar invita a vivir más al aire libre, cultivar tu propia comida, y contemplar el atardecer con una copa de tu propio vino. Un lugar donde la vida se siente auténtica, arraigada y placentera.
Una hacienda con ubicación central, un estilo de vida del que enamorarse.