Esta encantadora finca rural, que data de hace 400 años, se ha modernizado para adaptarse al confort actual sin renunciar a al encanto de sus elementos originales, como techos y detalles de madera. La propiedad cuenta con la casa principal, que dispone de 2 dormitorios y 2 baños, y un anexo independiente con un dormitorio adicional y un baño. La finca tiene acceso privado y un aparcamiento exclusivo, separado del que se utiliza para la casa de huéspedes, el estudio y el anexo. Entre la casa principal y el anexo hay un total de 3 dormitorios y 3 baños.
La casa de huéspedes, de unos 85 m², es una propiedad de generosas dimensiones ubicada en el terreno de esta finca centenaria. En su interior se encuentra un amplio salón con techos de vigas y una acogedora estufa de leña. El dormitorio está completamente climatizado con aire acondicionado y calefacción, además de contar con un área independiente que ofrece mayor privacidad. La cocina, totalmente equipada, incluye un lavavajillas, ideal para preparar comidas sin esfuerzo. Desde aquí se accede a una terraza privada con zona de barbacoa, perfecta para disfrutar de comidas al aire libre en un ambiente tranquilo. La propiedad también incluye un apartamento estudio independiente con baño completo y cocina americana. Este espacio cuenta con un sistema de climatización para garantizar el máximo confort en cualquier época del año. Desde el estudio se accede a un pequeño patio exterior, perfecto para relajarse o disfrutar de una comida al aire libre. La finca está rodeada de jardines tranquilos, decorados con olivos, vides y limoneros, creando un entorno sereno y apacible. Su ubicación es privilegiada, cerca de las hermosas playas de Cala Bassa y Cala Conte y a poca distancia de los encantadores pueblos de San Agustín, San José y San Antonio, donde podrá encontrar una gran variedad de restaurantes y cafeterías.